Mientras Frank Cuesta colabora con la policía tailandesa en la lucha contra el tráfico ilegal de animales y se encuentra con una cobra real -la serpiente más venenosa de Asia-, Jesús Calleja escala la cara oeste del Naranjo de Bulnes, en Picos de Europa, la pared más importante de nuestro país, de 550 metros de longitud. Estos son los principales contenidos de las próximas ediciones de “Frank de la Jungla” y “Desafío Extremo”, que Cuatro emitirá el próximo domingo 16 de diciembre, a partir de las 21:30 horas.
“Frank de la Jungla”, contra el tráfico ilegal de animales y en busca de la cobra real (21:30h.)
“Han detenido a un tipo en el aeropuerto y creen que tiene dos tigres en su casa. Me han dicho que vaya a echar un ojo”, relata Frank Cuesta al equipo del programa. El herpetólogo, miembro de la Asociación de Guardianes de Animales de Tailandia y colaborador activo con la policía tailandesa en la lucha por el tráfico ilegal de animales, se introduce en la casa donde supuestamente retienen a los dos tigres y graba, con cámara oculta, el contenido: “Tienen un leopardo ahí dentro, no dos tigres como creía la policía”, explica Frank.
Una vez que la policía ha realizado las detenciones pertinentes, Frank vuelve a la vivienda acompañado por su esposa Yuyee. “Los policías no saben manipular este tipo de animales. Cuando se trata de felinos me llevo a mi mujer, porque a ella se le dan mejor. Lo sacaremos de la jaula, lo meteremos en otra y lo llevaremos al Ministerio de Medio Ambiente”, comenta el aventurero.
Cuando han terminado esta aventura, el equipo de “Frank de la Jungla” viaja por el sureste asiático, cruzándose con curiosos animales como un pájaro barbudo, una tortuga de hoja que hace acrobacias, un erizo rojo. Además, localiza a una cobra real, la serpiente más venenosa de Asia. Una vez hallada, el ejemplar, de cinco metros de longitud, ataca al leonés en más de 20 ocasiones.
Jesús Calleja, dispuesto a escalar 550 metros de pared vertical en el Naranjo de Bulnes en “Desafío Extremo” (22:30 horas)
Jesús Calleja acude al corazón de los Picos de Europa para escalar la pared más importante de nuestro país: la cara oeste del Naranjo de Bulnes, de 550 metros de longitud, que cuenta con segmentos donde apenas se pueden colocar seguros para frenar una posible caída.
Para superarlo, el aventurero leonés se somete a un entrenamiento físico, técnico y mental muy exigente: “Nos esperan muchas horas a cientos de metros del suelo, mucho esfuerzo, mucha tensión y hay que tener la cabeza muy preparada”, asegura Calleja.
Cuando Jesús y su equipo llegan al Naranjo, una borrasca polar les sorprende en pleno verano sin ropa de abrigo. Con las manos entumecidas comienzan el reto sabiendo que tendrán que pasar la noche con temperaturas bajo cero. “Teníamos que dormir una noche a mitad de la pared, en una repisa a 250 metros del suelo. Sólo llevábamos sacos de verano y, si ya teníamos frío en la base del Naranjo, ¡cómo iba a ser por la noche allí arriba!”, explica Jesús.
Pero además de afrontar esta peligrosa escalada vertical, el aventurero leonés recorre los Picos de Europa junto a su amigo Roberto de Paz, un veterinario rural al que ayuda en su trabajo en la zona con un lince ibérico, un pollo de quebrantahuesos y varias vacas preñadas.
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