Volvieron a la isla por motivos bien distintos: unos, al rescate de sus seres queridos; otros, movidos por los remordimientos y la inadaptación a su nueva vida en Los Angeles. Sin embargo, todos coincidían en un aspecto: no sabían que eran candidatos, y que sustituir a Jacob tras su muerte es la meta en torno a la cual han girado sus vidas durante todos estos años. Ahora, el tiempo se acaba, y entre los candidatos deberá alzarse el elegido, aquel que deberá luchar por mantener al mal atrapado en la isla. En el episodio de estreno de este domingo, Jack desconfía de las intenciones de Locke cuando éste le encomienda una difícil tarea. Tras las cámaras, vuelve a situarse el realizador Jack Bender, que ha dirigido alguno de los episodios más punteros de Perdidos, como La Constante o A través del espejo, y que se pondrá al frente del doble episodio final de la serie.
El candidato
Jack y Sayid se ven obligados a seguir las directrices del falso Locke y liberan al resto de los supervivientes prisioneros de Widmore. Reunidos todos de nuevo y con el humo negro de su parte, logran dirigirse al avión de Ajira para poder salir de la isla. Sawyer necesitará la ayuda Jack para quitarse del medio a Locke. Por su parte, Sun y Jin por fin se ha reencontrado, y prometen que no volverán a separarse. También Sayid vuelve a ser el que era y se une al grupo. Y Jack sale de su ostracismo para pasar a la acción, auque sigue convencido de quedarse en la isla.
Y en la otra realidad, Jack hace todo lo posible por convencer a Locke para que se someta a una nueva terapia con la que podría caminar de nuevo. Tras el éxito de la última operación, el doctor Shephard cree que es el candidato perfecto para ello. Además, volverá a verse con Claire y con otro viajero del vuelo 815 de Oceanic.
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