-¿Cómo es tu personaje?
-Lucía Reverte es una chica que se marcha a Nueva York. Allí trabaja de periodista, tiene una pareja, planes de futuro… Hasta que muere su padre y se ve obligada a volver a La Rioja para ocuparse de su madre, su hermano y el negocio familiar.
-¿Qué te atrae de ella?
-Su valor y agallas. Es capaz de empezar de cero y de tomar las riendas de una vida de la que llevaba tiempo alejada.
-¿Eres ambiciosa?
-Nunca me pongo metas y no me obsesiono. Me gusta vivir bien: mi trabajo, mi casa… No quiero más de lo que ahora tengo, una buena posición personal y también laboral; soy muy afortunada. Hay que disfrutar del presente y ya está.
-¿Eres aficionada al vino?
-No, no me gusta ni el vino ni la sidra; no pruebo nada de alcohol.
-¿Y qué bebes?
-Coca-Cola. Soy totalmente adicta, es mi gran reserva.
-¿Pero estarás aprendiendo mucho de vino?
-Sí, estoy descubriendo este mundo, me fijo más. Antes, si alguien pedía una botella, ni la miraba. Ahora leo la etiqueta, me intereso por la cosecha, de dónde es… Pero sigo sin beberlo [risas].
-¿Y cómo es trabajar con Ángela Molina o Emilio Gutiérrez Caba?
-Pues, al final, como con todos los demás. Estoy encantada porque son actores a los que admiras y dices: ‘Caray, ¿quién me lo iba a decir? Yo veía sus películas…’.
-¿Qué te sedujo de este proyecto?
-Todo: la historia, los guiones, el reparto… Es algo que no está visto.
-¿Por qué crees que enganchará?
-Cuenta con todos los ingredientes para atraer a muchísimos espectadores: suspense, amor, odio… Es un poco como la vida.
-¿Cuidas mucho tu aspecto?
-No, no. Antes iba a menudo al gimnasio, pero ahora, con la cría, ya no puedo. Como de todo y gracias a dios tengo un metabolismo que lo quema. Siempre le digo a David que el día que este cuerpo dé de sí, que se prepare, ¡no voy a entrar por la puerta!
-Lo que más te gusta de ti.
-En general, no me quejo… Quizá, los ojos, porque son grandes y expresivos y sobre todo porque se parecen a los de mi madre y, muchas veces, cuando me miro en el espejo casi la veo a ella.
-Te has formado y has crecido en series.
-Totalmente. Siempre digo que pude enfrentarme a películas como Luz de domingo [de José Luis Garci], que para mí fue un reto, gracias a que antes había estado en El comisario, por ejemplo.
Entrevista: TelePrograma
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