- Por primera vez un programa de televisión es testigo de la forma de ligar (roneo), del ritual oficial del noviazgo (llegamiento) y de la celebración de pedida de mano (pedimiento) entre la comunidad gitana
¿Cómo son las relaciones entre los gitanos desde el momento en que se conocen hasta que formalizan su noviazgo? Costumbres tan desconocidas como el roneo, el llegamiento y el pedimiento -conceptos que describen las diferentes etapas por las que pasa una relación sentimental desde que se fragua hasta que se comunica formalmente y se pide la mano de la novia-, serán abordadas en “Amor”, título de la nueva entrega de “Palabra de gitano” que Cuatro emitirá el domingo 17 de febrero (21:30 horas).
El ligue o roneo
La forma de ligar en la comunidad gitana se conoce como roneo y consiste en lucirse, presumir y pavonearse en centros estratégicos donde acuden cada domingo al salir del culto evangélico. No hay contacto físico entre los pretendientes, todo se reduce a un juego de miradas e intercambio de teléfonos. “Palabra de gitano” acompaña a Noemí, una joven diseñadora de joyas de 20 años, a dos jóvenes amigos -Miguel y Kiki- y a dos hermanos aficionados al rap, Adán y Cristian. Junto a ellos, el programa será testigo del cortejo en un centro comercial al que acuden cientos de jóvenes.
Cada domingo, Noemí tarda cinco horas en arreglarse para salir de casa. “Tenemos que cuidar nuestra fama para ser buenas mozas. Ser moza es que no estás casada, que eres una niña que no tiene novio y que eres pura”, explica la joven antes de salir de casa. “El prototipo que tiene la gente del gitano o gitana es una niña con 14 o 15 años viviendo en una chabola y llena de hijos. La verdad es que no es así, el gitano está cada día más integrado en la sociedad y yo con 20 años soy moza, no tengo prisa por casarme. Al revés, quiero disfrutar con mis amigas en un orden: salir, entrar, reírme con ellas… Tener una vida totalmente normal”, aclara Noemí.
El llegamiento, ritual oficial del noviazgo o pedida de mano
Dos familias van a ser protagonistas de otro acontecimiento social: José, de 15 años, formalizará su relación con Dámaris, de 14. Es el llegamiento, uno de los rituales más desconocidos de las tradiciones de los gitanos.
Los hombres de la familia de José llegan a casa de la familia de Dámaris. Será un momento marcado por el respeto en el que dos familias quedarán unidas para siempre. “Ellos son jóvenes y nosotros no queremos que de momento se casen, queremos que estén como novios”, aclara Luis, el padre del novio.
El pedimiento o la celebración de la pedida de mano
Tras el llegamiento, la aprobación oficial del noviazgo, llega el pedimiento, una gran fiesta en la que se anuncia públicamente a toda la comunidad el compromiso de una pareja gitana. Curro y Sandra, ambos de 15 años, son los protagonistas de este ritual que celebrarán junto a 200 familiares, su último paso antes de su boda. “Al estar pedidos podemos ir sin problemas cogidos de la mano por la calle, que era lo que estábamos buscando nosotros”, dice Curro.
Pero no todos los pedimientos acaban en boda. El programa presenta también el caso de Saray y Adán, que después de llevar dos años de noviazgo secreto y seis meses “pedidos” decidieron tener relaciones sexuales antes de casarse. Es lo que los gitanos denominan “escaparse”.
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