Revuelo en La Moderna cuando el resto de las dependientas se enteran del nuevo puesto que va a ocupar Laurita.

Isidro sigue empeñado en ocultar su verdadero estado de salud, pero Digna no se piensa quedar de brazos cruzados y decide investigar por su cuenta.

Laurita se da cuenta de la situación de su hermana Inés y decide replantearse su idea de marcharse a Sevilla a trabajar y quedarse en Madrid.

Begoña, disgustada con Jesús por su trato hacia ella, se siente más próxima a Andrés que nunca.

Antonia consigue convencer a Marta para que se quede en su casa: está dispuesta a ayudarla con acabar esta nueva situación que se le ha planteado.

Joaquín, presionado por Jesús, intenta convencer a Luis de que vuelva a la fábrica.

 Andrés no puede evitar recordar la muerte de Duque, y se culpa por haber mentido a María.

Matilde no quiere la ayuda de Doña Carla y prefiere ser ella la que se encargue de todo.