Te embarcas en un nuevo proyecto de ficción, ‘Karabudjan’, para interpretar a Ana, una joven agente de policía. ¿Qué puedes contarnos de tu personaje? ¿Cómo es ella?
Ana es inspectora de policía. Le apasionan los retos y tiene una personalidad muy marcada: es fuerte, valiente, muy analítica, inteligente… Cuando comienza la historia toda su vida se vuelca en el trabajo, de modo que su vida personal es muy caótica. Cuando conoce a Diego Salgado su vida da un vuelco tremendo. Acaba por engancharse a una pasión que tiene Diego y eso provocará reacciones insospechadas en Ana.
‘Karabudjan’ es uno de los grandes proyectos de ficción de este año. ¿Qué te ha llamado la atención de esta ficción?
En realidad, hay muchos motivos que han hecho que me involucrase en la serie. El guión es estupendo, al igual que mi personaje. El proyecto cuenta con una calidad increíble. Koldo Serra, el director, sabía muy bien desde el principio la clase de producto que quería hacer… y lo ha logrado. ‘Karabudjan’ es como si fuese una película larga, llena de acción. El hecho de que sean sólo 6 episodios te da una perspectiva completa del personaje y eso te permite trabajar todo tipo de matices. Ha sido un lujazo trabajar con la productora y los compañeros que he tenido.
¿Durante cuánto tiempo se ha prolongado el rodaje?
Han sido 4 meses de rodaje. Hemos trabajado muy duro, pero hemos tenido el tiempo suficiente como para hacer un producto muy elaborado y cuidado. Creo que tenemos un producto redondo entre manos. Con ‘Karabudjan’ subimos un escaloncito más en el nivel de la ficción española.
Al principio Ana, tu personaje, se va a tomar la investigación de Diego como algo frívola, aunque acaba rendida ante su fuerza de voluntad…
Sí, rendida ante la pasión y el sentimiento de justicia que le pone. En la vida hay que ser consecuente con los actos que uno comete y en este caso para hacer justicia habrá que salir fuera de los márgenes que marca la ley. Ana es tan profesional que está para ayudar a este caso y a otros tantos, sin embargo, no tardará mucho en tomar un camino muy concreto. Surgirá algo entre Ana y Diego que irá más allá de la simple atracción física.
Ana chocará con Diego, pero poco a poco el acercamiento entre ambos personajes centrará la trama de esta serie. ¿Cómo será la relación entre los dos?
Nuestro objetivo es que los espectadores se enganchen al caso que planteamos y también, como no, a los personajes que rodean la historia. Lo bonito es que ver cómo un personaje se desenvuelve en su vida y poco a poco debido a un conflicto va incorporando acciones y sentimientos que nunca hubiera imaginado tener. Ana y Diego comienzan esta historia separados y al final es el caso el que los une.
‘Karabudjan’ se centra en la desaparición de María Ugarte. ¿Qué se esconde tras esta desaparición? ¿Es esta desaparición tan sólo la punta de un gran iceberg?
Hay que ver la serie para saberlo (risas). La desaparición es el alma de la serie. Trata un tema muy de actualidad como es la inseguridad ciudadana. Estoy segura que nos va a hacer reflexionar sobre nuestro modelo de sociedad. En ocasiones, tanta libertad acaba por volverse en nuestra contra. Es una serie cargada de acción, con un final apoteósico.
¿Qué ha supuesto para ti participar en este proyecto?
Yo estoy encantada. Ha sido un lujazo trabajar junto a Koldo, a quién admiro. El equipo de guionistas, técnicos y compañeros ha sido fantástico. Mi personaje es una gozada… ha sido la primera vez que he podido hacer un personaje tan diferente a mí.
Es una serie con localizaciones 100% reales, tanto decorados interiores como exteriores son de verdad.
Sí, contar con decorados y escenarios reales le da, sin duda, muchísima calidad al producto. A la hora de interpretar es un lujo hacerlo en estas condiciones. Resulta mucho más sencillo para el personaje meterse en la historia.
¿Qué pasó por tu cabeza cuando te dijeron que la serie se iba a grabar en Colombia?
Me apetecía muchísimo (risas). Se me pusieron los dientes largos. Antes incluso de leer los guiones, poder rodar en Colombia, en el Parque de Tayrona, Guajira… ya me parecía una experiencia increíble. Una de las principales dificultades ha sido precisamente estar concentrada en el trabajo. Lo bueno de rodar fuera de España es que te sientes como dentro de una burbuja.
¿Es positivo que una serie tenga una trama tan cerrada, con 6 capítulo?
Yo creo que sí. Tal y como está la industria televisiva hay que apostar por nuevas fórmulas. Las TV movies, por ejemplo, están teniendo hoy día una gran acogida por parte de los espectadores. ‘Karabudjan’ es un proyecto diferente, creativamente hablando es puro cine. El personaje tiene definido su arco de transformación, algo impensable en una serie abierta. Si esta serie de Antena 3 tiene el respaldo de la audiencia podría abrir las puertas a que se sigan haciendo productos de una calidad semejante.
Se dice que la calidad de la ficción española cada día es mayor, sin embargo, algunos estudios advierten de que cada día las cadenas solicitan proyectos de bajo coste…
Todos conocemos la situación por la que atraviesa la televisión. Se está produciendo un cambio de era. Las cadenas no quieren arriesgar en productos muy caros. Se puede realizar una gran inversión en una serie de 13 episodios, pero si la audiencia le da la espalda… no habrá servido de nada. El hecho de producir únicamente 6 capítulos abre una nueva puerta a la ficción. Puedes concentrar el presupuesto y el tiempo de una producción de 13 en 6 capítulos, pero a cambio ganas y te aseguras un nivel y una calidad magnífica. El productor y la cadena han de apostar de lleno por este tipo de alternativas. Sería muy raro que la cadena retirase este producto de emisión, aunque las audiencias no fuesen las esperadas.
¿Cuál ha sido el planning de trabajo para ‘Karabudjan’?
Hemos grabado de lunes a sábado. Hemos tenido poquísimo tiempo para el ocio.
Has llegado a decir que una de tus ambiciones sería trabajar sin parones. Ahora con la crisis ¿cómo se sobrelleva esta profesión?
La estabilidad personal depende también de esta profesion. A veces hay rachas en las que uno puede empalmar un trabajo con otro y otras en las que hay que saber reciclarse. Ser actor no es algo puntual, es una carrera de fondo. El camino es muy largo y eso te obliga a superarte y a intentar ser cada día mejor actriz. Lo bueno es tener una estabilidad profesional, pero en este mundo eso es prácticamente impensable.
Hugo Silva ha confesado en alguna entrevista que espera que su nuevo personaje no acabe convirtiéndose en un «lastre» como Lucas. ¿Te asusta la popularidad o la repercusión de tu trabajo?
El fenómeno fan que tiene Hugo o que provocan sus personajes es algo limitado. Ese tipo de masas las mueven habitualmente los hombres. Las actrices podemos tener un personaje que enganche, pero el arrastre fan es más pasajero. Si eres actor, como Hugo, es fácil que te ocurra… siempre.
Tu último trabajo en televisión con continuidad fue en ‘Hermanos y detectives’, una serie maltratada -según los espectadores- por Telecinco. ¿Cómo vive un actor los constantes cambios de programación que sufre una serie en la que ha trabajado?
Es algo que no podemos controlar. Nosotros, los actores, hacemos el trabajo lo mejor que podemos. Los cambios y las reubicaciones suelen ser bastante habituales en televisión… Evidentemente nadie quiere que un proyecto fracase y mucho menos la cadena que lo emite. Las cadenas son empresas e intentan hacer las cosas lo mejor que saben.
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