El otro día estuvimos con Mario Casas y María Valverde, protagonistas de la película española más taquillera de 2010, 3MSC: Tres Metros Sobre el Cielo. Dirigida por Fernando González Molina y producida por Francisco Ramos, de momento ha conseguido más de 7 millones de euros en tan sólo tres semanas, y se presenta como uno de los bombazos de las Navidades.
A ver, Mario, ¿qué es más complicado? ¿Las escenas de peleas o las íntimas?
Mario Casas: Son más complicadas las peleas. Tienes que entrenar, porque querían algo violento de un tío que veías que sabía pelear. Son muy físicas. La pelea del chino es toda una noche y es complicado, hay que estar todo el tiempo arriba. Las íntimas son dejarnos llevar, más dulce, más cuidado, con un equipo mínimo de 5 o 6 personas, dejarnos llevar e intentar estar enamorados.
No se puede evitar pensar en referentes como Dean, Brando… ¿Te quedas con alguno?
Mario Casas: No me gusta mucho ver referentes, pero sí me vi las películas de James Dean, Rebelde sin Causa, me vi Romeo y Julieta de DiCaprio… Pero son gente muy grande, y si lo dices puedes quedar fatal. Más que el personaje, las veía por el tipo de película. A la hora de crear un personaje no me fijo en ningún referente.
¿Habéis leído el libro?
María Valverde: Yo no, no quise. Prefiero basarme en el guion y ya está.
Mario Casas: Yo en este caso lo he leído, porque además Fer (Fernando González Molina) me habló del proyecto ocho meses antes. Pero si no, no lo hubiera leído.
María Valverde: Es que está todo tan claro en el guion, para trabajarlo…
¿Qué te gustó del guión?
María Valverde: La frescura de la historia. Me llamó mucho la atención porque quería verla como espectadora. Parecía una historia sencilla, fácil, pero día a día era un reto muy complicado de rodar. Teníamos muy poco tiempo para las secuencias. Menos mal que ensayamos todo muy bien, si no, no habría sido posible.
¿Visteis la película italiana? ¿Es diferente?
María Valverde: No.
Mario Casas: Sí, pero es que la italiana es un telefilme. Se queda en los personajes, no tiene la fuerza. No es porque los interpretemos nosotros, es que Fer buscaba personajes con mucho más interior, con mucha más fuerza, más emocionantes, más intensos. En la italiana el tío es atractivo, pero no tiene alma. Por ejemplo, es complicado lo que María hace, tiene que volver atrás muchos años. Hay un plano en el que María/Babi esta intentando coger un póster, y para mí esa cara es Babi, es el alma de ese personaje al principio de la película. Luego ves cómo madura, pero sigue siendo dulce, sigue siendo la inocencia, y eso no está en la italiana, falta la composición de personajes. Es más fiel al libro la española que la italiana. Me parece mucho más interesante y mucho más trabajada.
¿Os ayudó el haber trabajado en La Mula anteriormente?
María Valverde: Nos ha ayudado a la hora de conocernos, de saber quiénes éramos. Pero en este caso… nos hemos llevado mejor.
Mario Casas: En La Mula no nos llevábamos muy bien. No lo llegué a comprender, pero la película no acompañaba nada, el rodaje no daba para conocernos.
María Valverde: Nos conocimos dos días antes, y aquí hemos trabajado al 100%. Sólo discutimos un día por una chorrada.
Vemos que Mario ha trabajado mucho el físico. ¿Y tú? ¿Te has preparado de alguna forma?
Mario Casas: Físicamente no le hace falta…
María Valverde: Quitarme experiencias, que era lo que quería Fer. Ha sido muy divertido. Buscar cosas muy naif, muy inocentes, volver atrás, me ha ayudado para el recorrido del personaje. Babi me ha regalado momentos que tenía olvidados. Después de 13 películas, con personajes tan intensos, para mí ella es un punto de inflexión, de relajar, de disfrutar, de sentir el personaje. Ha sido una gozada poder moldearla desde atrás: no hay nada oscuro, es un personaje para afuera, transparente. Yo me lo he pasado genial, disfrutaba muchísimo.
Respecto a la violencia que muestra la película, ¿creéis que os van a dar caña?
María Valverde: Yo quiero que se queden con el espectáculo que es la película, nada más. No tiene moraleja final. Yo como espectadora me siento y es una película de amor. H no cambia, no puede, tiene un problema interior. No me gusta buscar las moralejas.
Mario Casas: Lo que ves es una historia de amor. Tampoco hay tanta violencia, en realidad son tres momentos. El personaje tiene que ser así para que haya un conflicto. Mi sensación: la he visto con amigos y me han dicho que es superemocionante, no me han nombrado la violencia. El personaje es así y tiene que resolver una serie de cosas, y lo hace dando hostias o a 200 por hora en una moto levantando ruedas. Tiene que haber todo ese conflicto para que Babi lo intente cambiar, si no, no hay película. A lo mejor sí puede llegar a caer mal, pero por su chulería o por su sobrada con ella al principio de la película, más que por ser violento. El personaje tiene un arco: es un tío guay, sobrao, pasao de la vida, que al final se rompe por amor.
Como espectadores, ¿cómo veis la película?¿Cómo la recomendáis?
María Valverde: Es una película para entretenerte y darte un viaje de emociones, de deseo y de envidia sana, de decir «¡Guau! Yo quiero esta historia, yo la viviría».
Mario Casas: Yo la viviría…
En alguna entrevista has comentado que es el personaje que más se parece a ti de todos los que has hecho…
María Valverde: ¡A ver cómo justificas eso, jajaja!
Mario Casas: Hombre… No, no, un poco el alma que tiene, la rebeldía… Algo de esa rebeldía la he tenido yo. Algunas cosas las he hecho en mi adolescencia: he hecho el loco con la moto, he hecho el cabra con mis colegas, pero nunca con ese trauma. H se vuelve loco, a H le gusta la violencia, le gusta ir a 200 por hora, pero yo no. Yo he tenido un poco más de cabeza. Fer me ha dejado bastantes cosas por intuición, me ha dejado jugar mucho, y a lo mejor por eso es más parecido que los de Fuga de Cerebros o Mentiras y Gordas.
El andar con la moto, el vacilar de repente a unas chavalas… Pero también como H, me enamoro locamente, me considero romántico y vivo el amor y las cosas con la intensidad con que las vive el personaje.
¿Habéis leído la segunda parte? Mario, ¿te gustaría hacerla?
Mario Casas: Sí, la he leído y pierde fuerza. Creo que si llegan a hacer la segunda parte van a seguir manteniendo una serie de pilares que están en esta película, seguir con lo de los chavales, la adolescencia, aunque luego sea desde el punto de vista de la hermana. Quieren mantener esa energía, esa fuerza, esa intensidad. Y sí, quiero hacerla. Sueño con hacer la segunda parte porque H todavía tiene muchas cosas que decir. No sé si lo escribiría Ramón, pero harían un buen guión cinematográfico siguiendo con el alma de la primera parte.
Muchas gracias a los dos.
Nada más empezar a conocerse el magnífico resultado que 3MSC esta teniendo, llegó la confirmación de que van a rodar el verano próximo la segunda parte, también basada en el libro de Federico Moccia, Tengo ganas de ti.
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