Manuel Galiana, el actor que actualmente interpreta a Adolfo Reverte en ‘Gran Reserva’, la ficción de Bambú Producciones y La 1, habla para Telenovela. Galiana no piensa en la jubilación, tanto es así que ha creado un grupo de teatro llamado ‘Martes de Teatro’.
«Me encanta poder interpretar un papel de principio a fin y recibir el aplauso del público de forma inmediata», aunque dice que ese placer no se produce con el cine o la televisión al grabarse por secuencias. Él no renunciaría a ningún medio, no por «supervivencia económica» sino emocional. «A un actor lo que le produce felicidad es trabajar», explica.
Actualmente, a Manuel Galiana lo podemos ver en ‘Gran Reserva’ donde coincide con Emilio Gutiérrez Caba, con el que estudió. «Es un gran actor y me hace mucha ilusión trabajar con él aunque seamos rivales en la historia», comenta.
«¡El teatro debería ser asignatura obligatoria en el colegio!», afirma Manuel. Y es que desde pequeñitos los niños tienen mucha fantasía, y el con el teatro dice que «aprenderían a encauzarla y a trabajar en equipo».
Ya desde muy joven apuntaba maneras Galiana, ya que cuando era pequeño «contaba historias y los demás chicos se las creían. Algo debía tener…», bromea.
Además de interpretar personajes de ficción, ha dedicado mucho tiempo de su vida a la docencia, donde dice que le «produce placer» poder transmitir su experiencia a otros. Además cree que es un «buen profesor» porque tiene mucha paciencia. Impartió clases en el Aula del Actor, y ahora han creado ‘Marta de Teatro’, aunque todavía no han estrenado, pero afirma que: «dentro de poco tendremos una sala donde el público podrá ver nuestra obras».
Manuel se define como un hombre tranquilo y cariñoso. Aunque de su vida no se conoce mucho, afirma que «la vida de un actor no debería ser conocida por el público. El teatro es magia y se si rebaja el mito a la cotidiano se perdería la credibilidad», destaca.
Sus comienzos
Empezó a estudiar Teatro en el Instituto San Isidro de Madrid, y su primera obra fue ‘La comedia nueva’, de Moratín. De esa función recuerda que una pierna no paró de temblarle durante toda la representación, «menos mal – dice- que he aprendido a dominar mis nervios y no me ha vuelto a pasar».
Y es que se ha ganado el prestigio a pulso, trabajando en esta profesión desde hace 50 años. Gracias a ello, Manuel Galiana acaba de recibir el Premio Ercilla de Teatro, una estatuilla más que suma a otros seis prestigiosos galardones que el actor ya tiene en sus 72 años.
Recuerda de cuando era niño que se pasaba las tardes metido en el cine. Hasta la gente le decía: «Manolito, sal ya, que te buscan». Durante esos años, se aficionó al género negro de James Cagney, Virginia Mayor… Aunque se lamenta de no haber trabajado más en cine: «me han llamado poco, con excepción de José Luis Garci», comenta el actor.
Le hubiera encantado hacer de Romeo, Hamlet, Ricardo III… «a todos los grandes», como dice él. Aunque se consuela al recordar a dos papeles muy importantes para él: Cyrano y el Dionisio de ‘Tres sombreros de copa’, de Mihura, sin dejar de mencionar ‘El último reloj’, la adaptación que hizo Chico Ibánez Serrador del relato de Allan Poe, el cual «es imposible de olvidar«, afirma Manuel Galiana.
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