Álvaro, el exnovio de Laura ‘Barcelona’, ha comenzado su postulado al trono con una confidencia. Según ambos miembros de la pareja, el actual tronista habría intentado que Laura fuera su pretendienta hasta que supuestamente había comenzado una relación a espaldas del programa, con Cristina Gadea. Rubén está muy tranquilo y asegura no haberse saltado las normas del programa.
Erik y Santana no son los únicos ex pretendientes que quieren sentarse en el trono. Álvaro ex pretendiente y novio de Laura ‘Barcelona’, ha bajado las escaleras con la ilusión de encontrar el amor sentado en el trono azul. Álvaro ha saludado a todo el mundo y cuando ha llegado a Rubén, le ha dado la mano pero ha asegurado que lo hacía por educación porque tenía un poco de tirria al tronista. Todo el mundo se ha quedado sorprendido porque Álvaro llegaba al trono pisando fuerte.
Emma ha sabido que había pasado entre ellos y Álvaro ha comenzado a soltar información a una velocidad asombrosa. Ha asegurado que no tiene nada contra Rubén pero que tenía entendido que había pedido a Laura ‘Barcelona’ y eso no le hacía mucha gracia. Además, que había escuchado varios comentarios del tronista que no le habían gustado: “Le dijiste a Santana 500 euros de mierda y en este país hay mucha gente que vive con menos dinero al mes”. Álvaro no quiere que Rubén le venda la moto a Laura porque según él, Rubén es un “vendedor de humo”.
Rubén parecía muy tranquilo y sin ninguna intención de entrar en una discusión con Álvaro. Incluso, aseguraba que él nunca había pedido a Laura, algo que parecía no ser verdad. El aspirante al trono estaba convencido de su información y pedía que llamaran a Laura para comprobarlo porque él había visto conversaciones de ambos cuando Rubén ya estaba en el trono. Una información que creía que no comprometía el trono de Rubén ya que las conversaciones eran de tonteo pero nunca habían llegado a verse.
El tronista muy tranquilo, explicó que él había visto a Laura en una discoteca y que le comentó que le habían preguntado si quería que viniera alguien que ya hubiera estado en el programa y él dijo que ella. Pero Rubén insistía en que en ningún momento le había hecho una petición formal. Mientras todo esto sucedía Laura todavía ya estaba al otro lado del teléfono dispuesta a contar todo lo que sabía: “Yo conozco a Rubén y casi preferiría no haberle conocido”.
Laura explicó que cuando conoció a Rubén le pareció un chico encantador y que le ofreció ser su pretendienta, pero que ella no estaba preparada porque hacía muy poco que había roto con Álvaro. Sin embargo, asegura que Rubén siguió insistiendo y le enviaba fotos de su piso, le decía que iba a ser su novia, que le había comprado un regalo para cuando entrara de pretendienta… Y todo esto sucedía mientras que Rubén estaba sentado en el trono. La cosa se complicaba para Rubén porque Laura también dejaba caer que se veía con Cristina fuera del programa.
Las pretendientas no podían cerrar la boca con todo lo que estaban escuchando. Saray quiso saber como había terminado la historia y Laura le contestó. Según su versión, Rubén dejó de escribirla de un día para otro y le preguntó que si había dejado de escribirla porque se estaba viendo con Cristina fuera del programa, y Rubén le dijo que no era por eso sino porque el programa no le dejaba pedirla porque ya había muchas repescadas. También explicó que habían coincidido en una sesión de fotos y que ella le preguntó que porque tenía registrada a Cristina como Rocío en su móvil y que él le respondió que la tenía registrada como Cristina. Información que dejaba ver que Rubén tenía el teléfono de Cristina cuando las reglas no lo permiten. Rubén no desmintió que se hubieran encontrado en la sesión de fotos, pero si su versión de los hechos.
Laura tenía más información guardado y no dudó en explicar que un amigo suyo había estado hablando con Cristina, y que la pretendienta se enfadó muchísimo cuando supo que Rubén se escribía con otras chicas, que le había dicho que le quería algo que no se ha visto en el programa y que cuando se cortó esta conversación, Rubén llamó a Laura para pedirle explicaciones de algo que él no debería tener constancia. Emma empezaba a desconfiar de todo el mundo y le preguntó a Cristina directamente. La pretendienta contó que el único contacto que habían tenido había sido un día que Rubén se dejó el móvil en el coche de producción y se puso en contacto con ella por una red social para que ella avisara a algún miembro del equipo. Un suceso que la dirección conocía y que hizo que ellos dejaran de seguirse en la red social y borraran sus teléfonos móviles.
La ex tronista parecía segurísima de todo lo que estaba diciendo y aseguraba que era una pena que no pudiera demostrar lo de Cristina porque si no Rubén ya no estaría en el trono. Lo que si podía demostrar era el tonteo que había tenido con ella y se quedó en poner de acuerdo con la dirección para enseñar todas las conversaciones que habían tenido. Antes de que Laura colgara el teléfono, la madre de Rubén pidió la palabra porque no aceptaba que llamaran a su hijo vendedor de humo por contar sus ilusiones. Sin embargo, Rubén ha permanecido impasible y asegurando que la dirección está al tanto de todos sus movimientos y que él no se ha saltado las reglas del programa en ningún momento.
Minutos más tarde y después de saber que Gala se había enfadado muchísimo por estas confidencias de Rubén, Emma dejaba que Rosi abandonara el plató porque no se encontraba muy bien. La madre de Rubén se derrumbaba tras toda la tensión vivida en plató y todas las acusaciones de las que había sido objeto su hijo.
No te pierdas ninguna novedad sobre Mi Zona TV y síguenos en Facebook (haz clic aquí), Twitter (haz clic aquí) y suscríbete a las notificaciones de esta web para enterarte de las novedades más importantes totalmente gratis.