‘Expedición Imposible’ llega esta noche a Cuatro de la mano de Raquel Sanchez Silva. El programa está formado por varias etapas eliminatorias en las que los expedicionarios se enfrentarán a distintas pruebas físicas y de habilidad. En cada etapa, los concursantes deberán alcanzar varios checkpoints en los que descubrirán el próximo destino, la forma de trasladarse hasta él y los obstáculos que tendrán que superar para alcanzarlo.
El primer equipo en alcanzar el punto intermedio de la etapa hasta el checkpoint se convertirá en Equipo Premium y tendrá que elegir entre dos opciones: seguir en carrera y optar al Dirham de oro, valorado en 3.000 euros, frente a la posibilidad de descansar con la seguridad de que no va a ser eliminado. También tendrá que decidir a qué equipo rival asignar la penalización, una amonestación vinculada a las pruebas de cada etapa que dificulta la victoria de la pareja penalizada.
El Dirham de oro sólo podrá canjearse por dinero en la etapa final del programa por los ganadores del concurso.
Para llegar hasta la meta final, los concursantes tendrán que caminar, atravesar dunas, vadear ríos salvajes, descender cañones, escalar montañas, sortear mercados laberínticos y, sobre todo, entenderse muy bien con la población local y demostrar destreza con su fauna. Caminando, en quad, a lomos de camellos, caballos y burros, navegando en kayak, escalando o incluso rappel. Estos famosos convertidos en expedicionarios descubrirán que cada paso en su camino es un reto de dimensiones colosales.
Esta expedición llevará a los equipos por los enclaves más exóticos y extremos del Reino de Marruecos y les hará descubrir un paisaje variado y rico que en ocasiones se convertirá en el más cruel de los enemigos:
Las dunas de Merzouga
Inmensas extensiones de tierra dorada. Las dunas de Merzouga tienen una longitud de 22 kilómetros. La arena móvil cambia constantemente de forma y alcanza alturas de hasta 160 metros. Allí, los expedicionarios tendrán que enfrentarse no solo a la dificultad de caminar por la arena ascendiendo dunas de hasta un 60% de pendiente, sino también a las temperaturas extremas de la zona, marcadas por el abrasador sol de la mañana y el aire gélido de la noche.
La garganta de Jodra
Esta gigantesca falla que se encuentra en la parte oriental del Alto Atlas forma un paisaje espectacular. En algunos puntos, el cañón es tan estrecho que solo permite el paso de una persona, una mole de piedra que se alza sobre el desierto desafiando con su complicada orografía el camino de los equipos. Aquí los expedicionarios vivirán una de las jornadas más extremas y emocionantes de la carrera.
La ruta de las mil Kashbas
Con este nombre se conoce, en el sur del Alto Atlas, a un recorrido por una serie de misteriosas fortalezas de antigüedad centenaria. Construidas en adobe con torres almenadas y adornos de ladrillo crudo, en ocasiones son auténticos pueblos fortificados. Los equipos descubrirán un paisaje espectacular en el que el desierto y la montaña se encuentran, donde se conjugan los tonos del core y el rojo y en el que los ríos crean desfiladeros que se transforman en fértiles valles o en oasis con verdes palmerales. Allí las kasbahs seducirán y embrujarán a los expedicionarios en una etapa llena de emociones, misterios y secretos.
El Atlas
Los concursantes cambiarán las áridas tierras del sureste marroquí por las escarpadas y gélidas montañas de la cordillera del Atlas, una frontera natural que deberán atravesar en su regreso a la civilización. El imponente monte Toubkal con sus nieves perpetuas, los recónditos pueblos bereberes de montaña y las costumbres ancestrales de sus pobladores impactarán a los equipos por lo inesperado del paisaje y las tradiciones locales.
Las cascadas de Ouzoud
Ouzoud es una palabra bereber que significa ‘oliva’ y que hace referencia a los cercanos olivos que sombrean el espectacular camino por el que se accede a la parte inferior de estas cataratas, las más grandes e impresionantes del norte de África. Tienen una altura de 110 metros y están localizadas en la provincia de Tanaghmeilt, a 150 kilómetros de Marrakech, en la cordillera del Atlas. En este punto, los expedicionarios vivirán una serie de etapas completamente acuáticas y deberán sumergirse y bucear en busca de la victoria final.
El valle de Ourika y el regreso a la civilización
Este bucólico valle es uno de los paisajes más fascinantes de Marruecos. En sus verdes laderas habitan las tribus bereberes con las que se encontrarán los expedicionarios. Éste será el paso previo a la meta final de la aventura, donde los expedicionarios se tendrán que sumergir en zocos, madrascas, palacios y bulliciosos mercados en un abanico de escenarios totalmente desconocidos para ellos.
No te pierdas ninguna novedad sobre Mi Zona TV y síguenos en Facebook (haz clic aquí), Twitter (haz clic aquí) y suscríbete a las notificaciones de esta web para enterarte de las novedades más importantes totalmente gratis.