Este miércoles, 25 de marzo a partir de las 22:30h Antena 3 emite dos nuevos programas de ‘En tierra hostil’. Esta vez, Jalis de la Serna viajará a Mali para descubrir la verdadera cara del oro, y Alejandra Andrade se adentrará en México, donde logrará entrar en uno de los refugios de los capos de los cárteles mexicanos.
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La noche arranca con el viaje de Jalis de la Serna a Bamako, la capital de Mali. Se trata del mismo viaje que, durante los últimos años, han hecho decenas de ciudadanos españoles con un objetivo: hacer fortuna en el negocio del oro.
El reportaje comprueba que muchos lo hacen por codicia, la mayoría para blanquear dinero, pero también encuentra a los que sueñan con hacerse ricos, a toda costa, extrayendo el preciado metal. Desde un comercial de Palma de Mallorca, que durante tres meses al año ejerce de minero ilegal, hasta un constructor madrileño que ha conseguido una concesión minera del tamaño de la ciudad de San Sebastián, donde los malienses se dejan la vida cavando galerías subterráneas. El programa descubre la verdadera cara de la fiebre del oro, a través de un mecánico de Murcia, arruinado y atrapado por las deudas en la capital maliense.
El equipo llega advertido de la inseguridad del territorio. La presencia de células terroristas de Al Qaeda al norte del país, la inestabilidad política y la pobreza extrema de la mayor parte de la sociedad convierten a los ciudadanos europeos en potenciales víctimas de un ataque.
‘En Tierra Hostil’ viaja en coche a dos horas al sur de Bamako, a la localidad de Salamalé, una zona de minera en la que miles de malienses se congregan para buscar y extraer oro de forma artesana. Allí se encuentran con Jorge, un mallorquín que trabajaba de comercial en España y que ha invertido todos sus ahorros en maquinaria para lavar oro. En una inmensa llanura salpicada de vegetación, el equipo divisa por todas partes a grupos de personas que trabajan en torno a pequeños agujeros y montones de arena.
Allí, confundido con todos los demás, se encuentra Jorge: “Que no nos oigan hablar, no pueden darse cuenta de que no soy de aquí”. Jorge, descendiente de padre cubano, aprovecha el color de su piel para pasar inadvertido entre los buscadores locales. De otra manera no podría hacerlo, el Gobierno de Mali solo permite ejercer la minería artesanal a los ciudadanos malienses. “Si se enteraran vendrían a sacarme dinero, o me podrían agredir”, asegura Jorge mientras vuelca una palada de arena en una máquina que separa las pepitas que hay mezcladas en la arena.
De vuelta en Bamako, De la Serna se cita con Marcelino, un mecánico de Murcia que viajó a Mali hace 5 años creyendo que ganaría dinero fácilmente. “El oro aquí es un negocio ruinoso”, afirma después de sus años de experiencia. Cuenta cómo ha visto con sus propios ojos a muchos europeos que han sido víctimas de todo tipo de estafas: “Aquí si eres blanco y vienes solo a comprar oro, te van a timar seguro”.
Otros españoles han llegado hasta el tercer productor africano de oro con la perspectiva de hacer un negocio importante. En Bouguni, a 180 kilómetros de la capital, ‘En Tierra Hostil’ entrevista a Juan Luis Berrio: un antiguo constructor madrileño que asegura contar con el apoyo económico de un grupo inversor sevillano. Ha pagado 50 mil euros por una concesión del gobierno de Mali para montar una explotación industrial de oro. Un terreno del tamaño de la ciudad de San Sebastián, de donde asegura que puede sacar de cinco a diez kilos diarios. “El beneficio por un kilo puede ser de 15 mil euros o más”, afirma. Varias cuadrillas de buscadores malienses cavan profundos pozos artesanales a lo largo de su extensión: “Es para localizar los filones oro, lo que sacan se lo quedan, pero cuando metamos la maquinaria se tendrán que ir”.
Trabajan sin ningún elemento de seguridad y, entre ellos, el equipo advierte la presencia de niños: “Sí, aquí trabajan menores. Es hipócrita decir que estos niños tendrían que estar en el colegio cuando en su casa son tan pobres que necesitan el dinero que llevan”, proclama. Hasta este país llegan cada año compañías de Estados Unidos, Canadá o Suiza a hacer acopio de las reservas de oro. Las minas tienen la obligación legal de invertir en escuelas o dar electricidad gratuita, pero estos acuerdos se incumplen constantemente con total impunidad.
En Mali, el 50 por ciento de la población es menor de 18 años. Y el país ocupa uno de los últimos puestos del Mundo en cuanto a esperanza de vida. Alba, una gaditana experta en nutrición infantil, dirige un proyecto humanitario en las comarcas mineras. “Aquí hay niños que mueren por desnutrición y otros por diarrea porque los pozos están contaminados” y explica que, muchas veces, los productos que se utilizan para extraer el oro de las piedras contaminan los acuíferos. Sin embargo, la población de la zona, ni siquiera se plantea cambiar de actividad. “Si se dedicaran a cultivar o a cualquier otra actividad, ganarían mucho menos dinero que con el oro”.
Y después… Alejandra Andrade viaja a Monterrey (México) #EnTierraHostil10
A través de un consultor de seguridad madrileño, ‘En Tierra Hostil’ entra en uno de los refugios de los capos de los cárteles mexicanos. Alejandra Andrade localiza a un gallego, en el punto de mira de los traficantes. Y es él quien la introduce en el sector de Monterrey donde viven los sicarios de los narcos. La serie acaba en la frontera de México, en Tijuana, donde la periodista descubre que hay un vendedor de coches marbellí, condenado en el penal de máxima seguridad de Baja California.
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