Mañana jueves Antena 3 emite el último capítulo de la primera temporada de ‘Sin Identidad‘, y en Mi Zona TV hemos hablado con uno de sus protagonistas, Eloy Azorín, que da vida a Pablo en la serie, para que nos avance más datos sobre este capítulo final y sobre cómo le gustaría que fuera la segunda temporada. Nos avanza datos del final, hablamos con él sobre su «triángulo amoroso» con Juan y María, y nos desvela muchos datos curiosos del rodaje y de la serie en esta divertida entrevista.
Este jueves se emite el capítulo final de la primera temporada. ¿Por qué hay que verlo, qué vamos a encontrar en él?
Primero, estás hablando con el que más sabe dentro de la serie pero con el que menos sabe fuera de la serie. Fuera de la serie soy un rubio de estos despistados porque hace un mes y medio que dejamos de grabar y no me entero… Lo que sí sé es que en el último capítulo Juan (Daniel Grao) y yo hacemos piña de repente, se juntan para buscar a María, y por meter las narices donde no debo quizás pillo cacho…
Sí, porque hay una tensión amorosa no resuelta en ese triángulo amoroso…
Yo supongo que en esta temporada no se va a terminar de resolver, aunque bueno, tensión tensión… ellos se han quitado la tensión, pero el que tiene la tensión soy yo (risas). Tensión tensión es la que tengo yo cuando les miro (risas), que ellos se han dado lo suyo. Entonces no sé si en la segunda temporada seguirá con ese juego o María dirá de repente: «¡Oy, qué bonico es este!», y se vendrá conmigo por compasión o por lo que sea.
Con todo lo que la estás ayudando…
Pablo es un amor para ella, un absoluto amor…
¿Algo más que nos puedas contar sobre el final de temporada de ‘Sin Identidad’?
También tengo algo de trama con mi hermano, que también es muy importante, recuerdo que tenía mucho pique con Juan (Daniel Grao) en las secuencias, siempre estábamos picados.
Hemos visto que Pablo, a pesar de acordarse de María en 2013 e intentar ayudarla, también la espía. ¿Crees que la atracción que siente por ella, y que a día de hoy no es correspondida, podría llevarle a perjudicarla de alguna manera?
No sé, no lo creo, no tengo ni idea… Yo soy un amor. Pablo sólo hace el bien, así que no podrá perjudicarla, no lo creo, espero que no, aunque no lo sé. Siempre la he defendido y la he cuidado.
En 2013, Pablo es la única persona que localiza a María tras su regreso de China, ¿seguirá apoyándola en la venganza? ¿Cómo lo hará?
Supongo que sí, dado que además en el 2013 los avances tecnológicos te permiten no ser tan chapucero como en el 2001, que era como… aparece el primer GPS en la serie, y eso es muy curioso, es como: «¿Pero qué era un GPS?», y ahora cualquiera tiene un GPS en nuestro móvil. Antes al espiar ves un granulado, y ahora puedes ver lo que tú quieras.
Supongo que en el 2013 un personaje como Pablo es totalmente imprescindible a la hora de manejarse, de darle elementos para escapar, para vengarse o para lo que quiera hacer con su familia.
A Pablo se le dan muy bien las nuevas tecnologías y los ordenadores. ¿Cómo se te dan a ti?
Bien, bien, muy bien, no tengo trauma. Se me da mal el bricolaje, soy un desastre, soy incapaz. En mi casa siempre que hay un agujero y al lado hay como siete balazos de haber intentado colgar el cuadro antes, se ha torcido, hago otro agujero… Pero esto es algo de familia, responsabilizo a mi padre y a mi madre de todo esto también, que son incapaces. La tecnología de puta madre: USB, HDMI, euroconectores, discos extraíbles, ese tipo de cosas lo llevamos muy bien.
Ya habías coincidido con Megan Montaner en ‘Gran Hotel’, aunque los personajes no tenían mucha relación. ¿Cómo es trabajar con ella?
Es un amor con patas. Nos hicimos coleguis en ‘Gran Hotel’, aunque no teníamos ni una sola secuencia juntos nos hicimos super super super colegas, además nos pilló justo en verano, acababa de terminar la serie, y quedábamos mucho y decíamos: «Me ha salido una prueba para una serie que se llama ‘Sin Identidad'», «Pues es el personaje tal», «Pues aimagínate que nos tenemos que enrollar» (risas). Fue así, te lo juro.
Y nada, me llamó: «¡Que me han cogido!», y yo le dije que a mí también, fue de puta madre. Encima en aquella época vivíamos cerquita así que para el rodaje nos preparábamos las secuencias, y muy bien la verdad. Es de las mejores actrices jóvenes que hay en este momento, y defiende un personaje tan tan tan difícil y tan presente todo el rato…
Es curioso porque normalmente solemos ver estas series apoyadas por personajes masculinos que sostienen toda la serie, y eso es muy difícil. En EEUU lo hacen más con series como ‘Alias’ o todas estas que están sostenidas por personajes femeninos, pero aquí no suele suceder, de hecho en ‘El tiempo entre costuras’, aunque tenga una protagonista femenina, no deja de haber más personajes, no es tanto como seguirla a ella sola. Está muy bien el trabajo que hace.
Pablo ha conseguido muchas pruebas a través de caminos poco éticos. Si estuvieras en la situación de María, ¿qué camino elegirías, el legal o el ilegal?
Creo que cuando a uno se le cierran las posibilidades de conseguir, en este caso, justicia, o llegar a la verdad, no lo sé… Supongo que rebelarse contra ciertas cosas es importante y a veces indispensable, así que yo posiblemente… bueno, de hecho me ha sucedido en mi vida pero sin saltar la ley, la pena es que no lo he hecho de manera justificada, me hubiera gustado tener la justificación de María. Pero… sí, la verdad es que sí, sí tiraría por todo lo que tuviera: la parte legal, la parte que no fuera tan legal, siempre y cuando no perjudique a nadie. Mientras no tenga que cargarme a alguien o ese tipo de cosas me parece bien.
Yo soy de estos que por ejemplo hoy me dicen: «Han robado 50 millones de euros en ropa de ‘El corte inglés'». Por un lado digo: «Lo siento porque es un robo», pero por otro lado digo: «Algo tendrán, ya lo cubrirán». No me afecta tanto que si me dicen que han atracado un chino de alimentación, eso sí que me parece una putada.
¿Te esperabas la buena acogida de la serie?
Qué va, no tenía ni puta idea. Es verdad que Diagonal hace unos trabajos estupendos y que además saben perfectamente lo que quiere el espectador desde hace muchísimo, por ejemplo ‘Amar en tiempos revueltos’ es una prueba muy clara de que conocen perfectamente al público, de hecho son miles de capítulos, han cambiado de cadena, han cambiado de formato y sigue funcionando.
Aún así, yo no esperaba esto, esperaba hacer un 17%-18%… La verdad es que también ha tenido una promo increíble, no me lo esperaba pero estoy feliz. Lo que me ha sorprendido es que la vieran muchos niños, por la calle me paran y la verdad es que nunca me han parado los niños. Me ha parecido muy curioso que una serie como ‘Sin Identidad’ la estén viendo los niños, porque no hay niños en la serie.
¿Cómo es rodar todas las escenas en escenarios naturales? Porque ‘Sin Identidad’ se graba completamente en escenarios naturales, ¿cuál es la diferencia que ves entre grabar en platós y esto?
Sobre todo que el baño está más lejos siempre (risas). Producción se ha dejado los huevos: «Te cambias en el piso de la señora del primero, te maquillas en la puerta de enfrente, bajas al set y…», en fin. En mi caso, el 70-80% de todo lo que grabo es en una casa, entonces para mí es un poco plató porque siempre voy al mismo sitio, tengo mi ordenador…, y espero que con la segunda temporada esto cambie porque habrá evolucionado mucho con los años. El loft que me han puesto es de puta madre, es increíble.
La diferencia sobre todo la nota el espectador, se ve que no estás viendo cartón piedra, se siente la profundidad y se ven que pasan más cosas detrás de los personajes, el sonido de las puertas, que no suena a papel. En algunas series sé que es necesario, como en ‘La que se avecina’, ‘Aída’, son series que evidentemente se tienen que rodar en platós, y con ese formato y esa convención. En ‘Friends’ lo hacían y no pasaba nada, pero la verdad es que está muy bien, pero es jodidamente caro, es el mismo tiempo pero es una pasta. Y si ese día llueve y te ha jodido el exterior, no es fácil… Pero se apostó por ello.
¿Alguna anécdota que se te haya quedado grabada de esta primera temporada?
En el capítulo que vamos a ver este jueves el señor Antonio Hortelano revienta un par de ordenadores con un bate, además es a toma única, aunque lo revienta el especialista, él hace una cosa conmigo…
Pero anécdotas… por ejemplo la escena que yo ruedo con María que supuestamente la estoy viendo por su cámara y estoy hablando con ella, y le digo «Acércate más, llevas un pendiente en la oreja, qué bonito y tal», estoy solo, no hay nadie, Megan está rodando a 80 Km de allí y tengo a un señor con un walkie mirándome y diciéndome: «Sí Pablo, yo también te quiero», y yo diciéndole a ese señor: «Qué guapa estás», y él me dice: «Gracias Pablo» (risas). Estoy exagerando un poco porque normalmente suele ser una chica, pero esto sucede. A veces vas con el tiempo pillado y no puedes tener siempre lo que quieres.
¿Qué personaje te hubiera gustado interpretar en el caso de que no fueras Pablo?
El de Verónica Sánchez. Me parece que es una maravilla, y además de todos los trabajos que hay en la serie, sin faltar a nadie, me parece que es el más redondo de todos, y el que tiene más cogido y defiende. Está de puta madre.
Está Victoria, aunque de Victoria ya he visto ese trabajo en otros trabajos, no quiero decir que esté mal ni mucho menos, pero ya la he visto hacer algo así antes. Mientras que Verónica es que estamos acostumbrada a verla en plan niña buena, dulce, y aquí sale una tipa, con un acento especial, y está de puta madre. Me gusta mucho el trabajo de Verónica y el personaje.
A pesar de que aún no tenéis ni los guiones de la segunda temporada. ¿Qué esperas que pase?
Pues no lo sé, pero igual es un poco ‘Juego de Tronos’, que cambien a algunas personas, a alguno de los grandes, no lo sé… Y creo que debe haber ahí un poco de sangre, espero que haya un poco de violencia, violencia por parte de María ahora que se ha entrenado y se ha vuelto una chunga, y es capaz de hacer cosas.
¿Qué valoración haces de la primera temporada de la serie?
Se me ha hecho corta, pero como espectador, no como actor. Me hubiera gustado que hubiera 13 capis por ejemplo, en vez de solo 9. Creo que la serie hubiera dado para 13, y eso que como espectador soy fan de que las series terminen siempre lo más pronto posible, no me gusta las que llevan 7 temporadas, que dices «Ya basta». Me pasó con ‘Breaking Bad’, se podría haber acortado a dos… Pero sí que se le podrían haber metido a ‘Sin Identidad’ dos capítulos más, que ahora es como: «¿Pero ya se ha terminado, en serio?».
¿Qué es lo que más te atrajo de tu personaje para que lo aceptaras?
Ya sabes que en este país no puedes elegir. Yo no llegué a ‘Sin Identidad’ y me dijeron qué papel quería elegir. Llegué a la prueba y me cogieron, y me dijeron «este es el personaje, lo quieres o no». Entiendo la pregunta porque a veces parece que estás en casa, te mandan el proyecto y tú dices: «Mmm, interesante, voy a decir que sí», pero no, hay muy pocos actores en España que puedan tener esa capacidad de elegir, por ejemplo Coronado, o algún Bardem…
Pero el tema de la serie me gustaba, tenía pendiente currar con Diagonal desde hacía bastante, y justo me pilló que acababa de terminar ‘Gran Hotel’, surgió, no me quitaba mucho tiempo, me gustaba, y tenía su rollito.
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