El Gobierno parece dispuesto a entrar de lleno en la fusión Antena 3-La Sexta. Según aseguran fuentes conocedoras del proceso, el Ministerio de Economía sopesa elevar al Consejo de Ministros la operación para analizar con detalle las condiciones impuestas a la misma por la Comisión Nacional de Competencia (CNC) y que la cadena de José Manuel Laraconsidera inasumibles. La decisión sería vista como un paso adelante casi decisivo por los afectados, ya que no tendría sentido que el Ejecutivo abriera un caso con tan elevado coste político potencial si no fuera para suavizar los requisitos fijados por la CNC.
Competencia autorizaba el pasado 13 de julio la adquisición de La Sexta por parte de Antena 3. Eso sí, le ponía severas condiciones. Por ejemplo, el organismo supervisor vetaba la pauta única -la emisión simultánea de anuncios en diversos canales- para las frecuencias de La Sexta. También obligaba a separar en dos empresas la comercialización de publicidad e imponía a la fusionada una decena de restricciones sobre la venta de anuncios que no contempló al dar luz verde a la compra de Cuatro por Mediaset España. Antena 3 rápidamente rechazaba la resolución, a la vez que se decía dispuesta a agotar las vías judicial y administrativa para revertir la situación.
La pelota quedaba entonces en el tejado del Gobierno, que puede revocar la decisión de Competencia atendiendo a razones de interés general. Aunque no es habitual que el Ejecutivo modifique una resolución de la CNC y el pesimismo sobre esta posibilidad reina desde el primer momento en Antena 3 y La Sexta, los gobiernos populares ya tienen experiencia en esas lides. Fue el Ejecutivo de José María Aznar el que hace diez años obvió las recomendaciones de las autoridades de Competencia y dio luz verde a la fusión entre las plataformas de pago Canal Satélite Digital (Prisa) y Vía Digital (Telefónica). Claro que el ex presidente siempre abrigó unas aspiraciones mediáticas que al actual jefe del Ejecutivo no se le adivinan.
“El Ministerio de Economía simplemente explicará la decisión desde un punto de vista técnico, pero es obvio que la decisión es política y debe mirarse al presidente o la vicepresidenta”, explican fuentes del sector. Una vez el departamento de Luis de Guindos tome la decisión formal -tiene de plazo hasta hoy- de elevar la operación al cónclave ministerial, éste dispone de un mes para mantener o modificar las condiciones impuestas por Competencia. Por lo tanto, debería haber fumata blanca en uno de los Consejos previstos para finales del mes de agosto. Paradójicamente, el futuro de La Sexta, la cadena que atraviesa una situación económica más delicada y la más perjudicada si no se hace la fusión, está en manos del PP.
Razones de interés general
La entrada del Gobierno en el proceso avalaría diferentes interpretaciones. Para Antena 3, la cuestión está clara. El Ejecutivo tiene razones más que sobradas para intervenir, apelando al citado interés general. Y es que en la casa no se entiende que la CNC haya impuesto en este caso condiciones diferentes a las acordadas en su día para la compra de Cuatro por parte de Telecinco. Es más, en el entorno de la cadena se insiste sotto voce en la supuesta adscripción política del organismo, con sus cargos nombrados en la última legislatura socialista, para explicar el desaguisado. “La mediación de Rubalcaba a favor de Prisa suavizó las exigencias a Mediaset”, subrayan los defensores de esta tesis. Y enlazan esta batalla con la guerra del fútbol que libran Prisa y Mediapro, su enemigo declarado y accionista de referencia de La Sexta, con la CNC como árbitro.
“La CNC ha sido hiperactiva en la apertura de expedientes a Mediapro”, dejan caer estas fuentes. En efecto, el organismo ha expedientado en las últimas semanas a la productora y a varios equipos de fútbol –entre ellos el Real Madrid y Barcelona- al entender que sus contratos vulneran la libre competencia al tener una duración superior a tres años. La firma de Roures y Tatxo Benet, que atesora la mayoría de los derechos de los clubes, abría el pasado viernes un plazo de 15 días para que las cadenas presenten sus ofertas si quieren retransmitir el balompié la temporada próxima. Prisa reaccionaba con celeridad y consideraba “ilegal” la subasta, ya que buena parte de los derechos que se quieren adjudicar le pertenecerían a tenor de esas resoluciones de Competencia.
En el otro lado, quienes justifica la decisión de la CNC y la imposición de condiciones más duras a una cadena que a otra se basan en que el mercado ha cambiado entre operación y operación. Y recuerdan que ambos gigantes audiovisuales manejarían un 85% del mercado publicitario. Al tiempo, explican que Mediaset y Antena 3 constituyen estructuras distintas y que el grupo de Planeta incluye otros negocios, como Onda Cero, cuya publicidad se gestiona conjuntamente. “Parece que Competencia se ha basado en el principio de intentar que las condiciones de mercado sean tras la operación de concentración lo más parecidas posibles a como lo eran antes”, añaden.
Eso sí, el supervisor puede ver cómo el tiro le sale por la culata. No en vano la CNC lamentaba en su resolución que “la desaparición de La Sexta como operador independiente” podía reforzar el poder de mercado de Antena 3 y permitirle junto a Mediaset “coordinarse tácitamente” para controlar la publicidad. Y puede llegarse al mismo punto pero por una vía menos deseable. Si la operación finalmente no se hace, también existe un riesgo cierto de que La Sexta desaparezca como operador, pero debido a sus dificultades financieras. De un escenario de duopolio equilibrado se iría a un monopolio con Mediaset España como claro líder del mercado publicitario, con más de un 50% de cuota.
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