Alberto Chicote se enfrenta a una nueva Pesadilla en la cocina: ‘Da Vinci’, un restaurante en la cuerda floja por la mala vida de su dueño. Después de haber saboreado las mieles del éxito hace unos años, ahora Rafa Soler está a punto de perder su local y a su familia por la mala vida que lleva arrastrando en los últimos tiempos. Bebe en el trabajo, desprecia a sus clientes y ofrece productos de baja calidad pese a la categoría que siempre tuvo el establecimiento. Alberto Chicote hará todo lo que está en su mano para salvar de la quiebra a este restaurante de Alicante que día tras día ve como va perdiendo clientela.
Ofrecer a los propietarios de negocios de hostelería en crisis una última oportunidad para salvar su restaurante es el objetivo del espacio de laSexta. Un proceso complicado, tenso y hasta doloroso que puede convertirse en una Pesadilla en la cocina. Eyeworks Cuatro Cabezas produce para laSexta la versión española del formato, que se emite en una veintena de países
Da Vinci, del fracaso a la salvación
En una nueva edición de Pesadilla en la cocina el chef Alberto Chicote se traslada hasta Moraira (Alicante), una pequeña población costera punto de referencia para el turismo de lujo. Allí se asienta el Da Vinci, un restaurante de categoría capitaneado por Rafa Soler, un chef que en su momento tuvo éxito, dinero y reconocimiento gracias a su talento en los fogones y a su destreza en las relaciones públicas y la gestión de su local. Sin embargo, está a punto de perderlo todo por culpa de la mala vida. Y con él, arrastrar también a su familia hacia el fracaso. Endeudado, recién separado de su mujer y desilusionado con el negocio, Rafa ha llevado restaurante al borde del precipicio. Pero él no es consciente, se niega a aceptar que está haciendo algo mal e incluso culpa a uno de sus hijos, también cocinero, de haber hundido al Da Vinci cuando introdujo nuevos platos lejos del gusto de sus clientes.
Bajo la atenta mirada de Alberto Chicote, Rafa pondrá en práctica los métodos que lleva a cabo en su restaurante y ante los que se siente plenamente confiado. Sin embargo Alberto ve otra realidad: Rafa ofrece mal producto a precios muy elevados, desprecia a sus clientes, trabaja desapasionadamente, bebe durante las horas de trabajo y lleva una vida completamente desordenada. El resultado no es otro que clientes descontentos, quejas constantes y cada vez más mesas vacías. Además, la desatención de Rafa en su negocio la está trasladando al resto de vida. Y su familia, ya desunida, está sufriendo la situación de abandono personal en la que está sumido el que fuera el cabeza de familia.
Utilizando sus formas poco ortodoxas y haciendo gala de su mayor exigencia, el chef Chicote se propone quitarle la venda al dueño del Da Vinci de la forma que sea necesaria. Y, ante todo, sacarle del agujero en el que se encuentra no sólo como cocinero sino también como padre. Recobrar la pasión en el trabajo no es suficiente, Rafa tiene que cambiar sus hábitos, recuperar el aprecio a su clientela y devolverle al restaurante su antiguo esplendor. Pero solo no podrá conseguirlo. Sólo con la ayuda de Alberto Chicote y el apoyo de su hijo, que ahora triunfa con su propio restaurante a pesar de las críticas de su padre, podrá volver a la senda del éxito como restaurador y recuperar la confianza de los que más quiere.
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