Tres familias que se alejan del modelo tradicional, tres tribus descartadas en las anteriores ediciones del programa por su extrema dureza y 150.000 euros en juego a repartir entre las familias que consigan ser aceptadas por los miembros de cada
comunidad. Con este punto de partida arranca la tercera temporada de “Perdidos en la tribu”, la más extrema, dura y difícil de todas las entregas del formato que Cuatro estrenará mañana miércoles 18 de abril (22:30 horas), con Raquel Sánchez Silva como presentadora.
La tribu de los Suri (Etiopía), los Shiwiar (Amazonas) y los Tamberma (Togo) acogerán a las familias Berhanyer (Marbella), Merino (León) y San Sebastián (Bilbao) para vivir junto a ellos una intensa experiencia: los participantes tendrán que adoptar las costumbres y la forma de vida de las tribus para tratar de ser aceptados como nuevos miembros, aunque en esta edición quizás no todos lo consigan.
Junto a la dureza de las condiciones de vida y las exigencias que conllevan las tradiciones propias de cada tribu, la principal novedad del programa reside en el perfil de las familias seleccionadas, ya que en ellas tienen cabida desde el novio de una hija al que los padres apenas conocen, hasta el marido de una madre que no ha conseguido que sus hijos acepten completamente a su pareja o el nuevo amor del cabeza de familia.
La tercera temporada de “Perdidos en la tribu”, que Cuatro produce en colaboración con Eyeworks Cuatro Cabezas, se convertirá en una experiencia en la que los participantes no sólo explorarán tradiciones y culturas desconocidas y opuestas, sino también sus inquietudes, su fuerza de voluntad y su capacidad para unirse y entenderse entre ellos.
Tres familias completamente diferentes pero con un rasgo común: su peculiaridad
Con personalidades y motivos completamente distintos para participar en la nueva aventura, las familias han aceptado el reto de embarcarse en este viaje a lo desconocido. Y aunque entre ellas apenas tienen puntos en común les une un rasgo especial: no responden al perfil de familia tradicional.
Los Berhanyer, familia adinerada de Marbella, llevan con orgullo el apellido del reconocido diseñador de moda Elio Berhanyer. Juan Carlos, el cabeza de familia, viaja con su pareja, una joven francesa a la que no le gusta que le lleven la contraria. Completan la expedición el hijo y la novia de éste. Juntos tendrán que dejar atrás las comodidades y lujo marbellí para adentrarse en los secretos de la tribu de los Suri, en Etiopía.
La familia Merino la compone un gran clan con cuatro atractivos jóvenes en el que hay una pieza que no termina de encajar: el marido de la madre. Su destino será la jungla amazónica, en la que viven los aparentemente apacibles Shiwiar.
Los San Sebastián son una pareja bien avenida con dos hijas completamente opuestas que se han lanzado a viajar con un desconocido: el nuevo novio de la hermana mayor. La familia será recibida en Togo por los miembros de la tribu Tamberma.
Familia Berhanyer. Marbella
Juan Carlos, hijo del famoso diseñador cordobés Elio Berhanyer, lleva un año de relación con su novia Marie, una organizadora de eventos VIP de origen francés 20 años más joven que él y con una fortísima personalidad. Viven en Marbella y acostumbran a codearse con la alta sociedad, pero no les asusta dejar atrás el lujo y la abundancia para conocer una cultura completamente opuesta a la suya. Le acompañan en la aventura el hijo de Juan Carlos, Elio, y su novia, Lyz. Aunque aseguran que no tienen apenas roces, nunca han convivido juntos durante 24 horas.
Para los Bernhanyer, “Perdidos en la tribu” es su mejor oportunidad para conocer algo completamente nuevo y de poner a prueba su capacidad para dejar atrás un mundo radicalmente distinto al que van a descubrir. Sin embargo la convivencia no será sencilla: el fuerte carácter de Marie promete hacer de esta aventura una experiencia muy especial.
Familia Merino. León
Los Merino tampoco son una familia al uso. Marisol, la madre, está casada desde hace 16 años con Carlos. A pesar de llevar juntos tanto tiempo, Carlos no ha podido ganarse el corazón de los hijos de ella y vive en un continuo enfrentamiento en el que Marisol ejerce el papel de mediadora. Carlos es un hombre sencillo que a veces sólo cuenta con el apoyo de su esposa. Diariamente se siente ignorado por los hijos de su mujer y no ha conseguido ni su afecto ni su respeto.
David, Víctor, Cristina y Marisol son los hijos. El mayor de la familia, David, es el más racional de todos los hermanos y el que suele apaciguar los ánimos cada vez que hay una disputa familiar. Víctor es el desinhibido: le gusta ser el centro de atención y es tremendamente presumido. Cristina, la más guapa de la familia, es liberal, ambiciosa y tenaz, mientras que Marisol, la menor de los hermanos, le gusta provocar y está en permanente conflicto con los demás.
Familia San Sebastián. Bilbao
Se embarcarán en esta difícil aventura con alguien a quien prácticamente no conocen de nada, el nuevo novio de su hija mayor, con quien sale desde hace apenas unos meses. Antes incluso de presentárselo a sus padres, la joven ya ha decidido que viajará con ellos a la tribu. La familia nunca había visto el programa, por lo que se enfrentan a esta singular
experiencia sin conocimiento alguno. Mikel es el padre, un hombre que le gusta disfrutar de su casa y de su familia. La madre, Nanda, es una mujer de rutinas que adora quedar con sus amigas y cuidar de los suyos.
El antagonismo lo ponen las dos hermanas: son radicalmente opuestas. Okaritz es la pequeña de la casa, una chica sensible y coqueta a la que le gusta llevar la razón. La “oveja negra” es su hermana mayor, Eneritz. Enamoradiza, caprichosa y con un fuerte carácter está dispuesta a poner a prueba a Billy, su recién estrenado novio, para descubrir si el amor que él le profesa es tan grande como el de ella.
Forma de vida y costumbres de los Suri, los Shiwiar y los Tamberma
Los Suri
Son originarios del sudoeste de Etiopía (África) y considerados como una de las tribus guerreras más agresivas de la región. Viven en pequeñas chozas, generalmente fabricadas con ramas. Se dedican principalmente al pastoreo y se alimentan de leche de vaca, carne y de los cereales que cultivan. En lo que respecta a sus costumbres alimenticias, la tradición dicta que el hombre coma primero todo lo que pueda y quiera. Después, y respetando la jerarquía, las mujeres y los niños pueden comer lo que ha quedado.
Los Suri mantienen con orgullo sus tradiciones, entre las que se encuentran los extraordinarios platos -algunos pueden llegar a medir hasta 40 centímetros de diámetro- que lucen las mujeres en los labios y orejas, una vez dilatadas estas zonas del cuerpo. Estos platos reflejan el poder de quien los lleva y les permite obtener una dote matrimonial más importante. Esta tribu practica la poligamia y son muy sensibles al arte, que muestran en pequeños ornamentos o a través de su cuerpo: les gusta grabar dibujos realizados con cicatrices en su propia piel, llevar pinturas corporales
o adornarse con anillos, brazaletes o cinturones, entre otros objetos.
Uno de sus ritos más característicos es el llamado Donga: después de la cosecha, los jóvenes se reúnen para una serie de luchas violentas con bastones que simbolizan la masculinidad, la rivalidad personal, el prestigio o la búsqueda de una esposa.
Los Shiwiar
Esta tribu vive en la selva amazónica. Son un pueblo muy afable y divertido. Su comida diaria consiste en una papilla llamada chicha que se elabora de una forma sorprendente: las mujeres golpean una planta de yuca, escupen sobre ella y la dejan fermentar. Sólo entonces está preparada para comer. Los Shiwiar también comen monos, caimanes, tortugas
y gusanos. Los hombres visten con faldas confeccionadas con paja y las mujeres se cubren los pechos con hojas de palmera.
En los poblados conviven con enormes tarántulas y hay determinadas especies de hormigas cuyas picaduras pueden provocar alucinaciones y peces cuyas mordeduras puede llegar a paralizar una parte del cuerpo. Los Shiwiar son muy espirituales y supersticiosos y mantienen una estrecha relación con el medio ambiente y la naturaleza. Utilizan recursos
naturales para confeccionar medicinas y para fabricar venenos con los que matar animales y poder comer.
Los Tamberma
El pueblo Tamberma vive en Togo, al oeste de África. En esta tribu, la arquitectura es muy peculiar: viven en curiosas construcciones con forma de torres unidas entre sí por unas paredes que parecen de barro, pero que en realidad son de excrementos de vaca. Duermen en pequeños agujeros en lo alto de las casas, a los que tienen que acceder de espaldas, de modo defensivo. Estas construcciones fueron muy efectivas en su momento a la hora de defenderse de otras tribus dispuestas a atacarles. Además, les protegen del calor de la región y de la humedad en época de aguaceros. Maestros del barro, las cañas y las piedras, viven en una sociedad algo ruda en la que las mujeres trabajan muy duro, pero en la que no tienen ni voz ni voto.
Los Tamberma fuman en pipas de calabaza y subsisten gracias a la agricultura, la caza y la pesca. Entre los alimentos que toman habitualmente se incluyen los murciélagos y en ocasiones hasta los perros, considerados para ellos casi una delicatessen. El agua es un bien sagrado y escaso con el que no se debe jugar. Por otra parte, la tribu cuenta con un chamán, la figura más parecida a un médico local: cura a través de sanaciones, pero para poder realizarlas suele necesitar hacer ofrendas y sacrificios.
En la primera entrega…
En la primera entrega, el programa presentará a los Berhanyer, los Merino y los San Sebastián en su hábitat diario. “Perdidos en la tribu” mostrará cómo son, cuáles son sus rutinas, cómo pasan un día libre y qué piensan sobre las cosas más profundas o mundanas de la vida, entre otras facetas. A la hora de partir, las tres familias se encontrarán en el aeropuerto, donde Raquel Sánchez Silva les revelará las duras condiciones del viaje.
Los Bernhayer llegarán al poblado Suri, al sudoeste de Etiopía. Juan Carlos, Marie, Elio y Lyz serán recibidos con un Consejo de Bienvenida en el que el jefe de los Suri, un hombre autoritario y verdaderamente desconfiado, le pide
a uno de los ancianos que lea en los intestinos de un animal el futuro que les deparará. Al caer la noche, los hombres y mujeres tendrán que dormir por separado, como manda la costumbre Suri.
Para los Merino el viaje será todavía más difícil. Tras muchas horas en avión, furgoneta y canoa llegarán al Amazonas, una zona dura y hostil plagada de peligros a cada paso. A su llegada, los Merino se encontrarán con una fría bienvenida por parte de los Shiwiar. Tras acampar, vivirán su primera comida en común y se prepararán para la primera noche: tendrán que dormir junto con la tribu en unas rígidas tablas elevadas del suelo y sin ninguna pared que les sirva de cobijo en plena selva amazónica.
La familia San Sebastián, por su parte, también descubrirá su destino. En este caso serán las áridas tierras de Togo, al oeste de África, en la tribu Tamberma. Después del tradicional recibimiento y el Consejo de bienvenida, los San Sebastián tendrán que probar la carne de murciélago si quieren comer algo, ya que será la única opción culinaria que les ofrecerán. Además, descubrirán el claustrofóbico lugar que tiene la tribu para dormir: unos pintorescos huecos de diámetro reducido y máxima oscuridad que, a modo de minúsculas cuevas, hacen las veces de cama y refugio.
MANUEL VILLANUEVA, DIRECTOR DE CONTENIDOS DE MEDIASET ESPAÑA:
“A la tercera va la divertida. Previamente os habíamos dicho que era la edición más dura y más extrema de ‘Perdidos en la tribu’ y así es por las condiciones a las que van a enfrentarse nuestros concursantes en esta edición. Pero por encima de todo planea que ésta es la edición más divertida, no sólo por ver la dificultad de su aclimatación a las tribus, sino por la composición de cada familia. Una vez más el éxito de esta edición radica en el casting, porque son todos grandes personajes”.
“Otra de las novedades del programa será la peculiaridad de estas familias: conoceremos quiénes son, cómo están conformadas, de dónde vienen y a dónde van; además, veremos su adaptación a la dureza de esas condiciones en las que van a tener que vivir. Las tres familias se van a tres países y a tres tribus con unas condiciones de vida absolutamente ignotas no sólo para ellos, sino también para nosotros cuando veamos el programa. Nos encontraremos con un mundo desconocido”.
“Por supuesto, otras de las novedades es contar con la aventurera Raquel Sánchez Silva: nadie mejor que ella para explorar esos mundos… Da su sello propio al programa y encaja como anillo al dedo en esta edición de ‘Perdidos en la tribu’”.
RAQUEL SÁNCHEZ SILVA, PRESENTADORA:
“Estoy muy feliz. La aventura me tira mucho. Me encantan los programas como éste, con tanta frescura, realizados al aire libre… Es una suerte estar en ‘Perdidos en la tribu’ y conocer a estas familias”.
“Al ver el programa no pude evitar que se me cayeran las lágrimas al verles volver, sufrir, pero también hay momentos muy divertidos. Mi papel ha sido quererles, abrazarles, despedirles… Ha sido una suerte ser la invitada de todo esto”.
“Voy a apoyar al programa con el blog ‘Infiltrada en la tribu’ y tuitearé todos los miércoles en cada emisión. Estaré ‘perdida’ desde mañana hasta que termine la temporada”.
EDI WALTER, DIRECTOR GENERAL DE EYEWORKS CUATRO CABEZAS:
“Cuando empezamos a hablar de esta temporada nos enfrentábamos con un nuevo desafío. Nos propusimos intentar sorprender y creo que lo hemos logrado por el papel de las tribus y por las familias”.
“En esta edición logramos combinar la dureza del lugar con el humor y la diversión: hemos visto cómo las familias se han tenido que ir acomodando a esas circunstancias adversas en esas condiciones”.
“Una de las familias no conocía el programa y las otras dos creían haberlo visto todo en las anteriores ediciones, pero se han sorprendido. Vamos a tener giros sorprendentes en cada capítulo. Habrá que ver si las tres familias logran adaptarse a las tribus”.
“Este año las familias las componen todo adultos, no hay menores porque las condiciones de las tribus son más duras. Es una temporada de sensaciones: aventura, dureza, mucho humor, mucha diversión y emoción”.
“’Perdidos en la tribu’ es un gran programa, un formato que está funcionando en distintos países y que se acaba de estrenar en Brasil y Argentina. Para nosotros es un placer hacer este programa y hacerlo con Raquel”.
PABLO ABELENDA, DIRECTOR DEL PROGRAMA:
“Si tuviera que resumir en una palabra esta edición es ‘Más’: ‘más’ cañera, ‘más’ divertida y ‘más’ porque está Raquel. Estamos muy contentos con el resultado”.
“Nos costó mucho elegir a las familias porque se presentaron muchas al casting, pero vimos la peculiaridad de los Berhanyer, los San Sebastián y los Merino y dijimos que no podíamos dejarlos escapar. Al final, cada uno está en la tribu donde tienen que estar. Es muy bonito ver lo que les pasa a ellos como familia a través de esas vivencias. Ver la unión de estas familias va a ser muy emocionante y se va a producir continuamente un cúmulo de sensaciones”.
“Esta edición es la más extrema y también la más divertida gracias a las familias y a las tribus. ‘Perdidos en la ciudad’ nos descubrió los personajes de las tribus y aquí también los vamos a conocer. Estoy muy contento con el resultado, si el público se engancha se divertirá porque hay giros en cada capítulo. Ya en el primer programa ocurre algo que nadie se espera”.
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