Hace unas semanas se emitió el cuarto capítulo de Fenómenos en la que los miembros del equipo de Adolfo tuvieron que competir con el equipo de Deportes para poder asistir al Torneo de medios de baloncesto. Eugenio no quiere contarle a su hijo que le han despedido y que está trabajando como becario en la redacción de una emisora de radio.
Benito se ha reído de un enfermo de hipertricosis y Javier ha decidido darle una lección por el poco respeto con el que le ha tratado, haciéndole creer que se está convirtiendo en hombre lobo. Pero la broma acabará yéndosele de las manos y es que Benito se lo cree tanto, que provoca que el equipo de Fenómenos pierda el partido de Baloncesto impidiendo encestar a Javier.
A continuación, el análisis de “Basketwolf” al detalle. ¿A qué estás esperando?
Campeonato de Baloncesto
Empieza un nuevo día en la redacción de Fenómenos en la que como cada año se va a celebrar el torneo de medios de baloncesto. Adolfo, harto de que cada año Queco y su equipo de deportes representen a la emisora, le reta a un partido, Fenómenos contra Deportes, el que gane será quién acuda al torneo. Pero, mientras que el equipo de Adolfo es un desastre, Queco se guarda un “arma secreta” contra la que parece imposible ganar. Ha fichado a Jorge Garbajosa.
Una visita inesperada
Eugenio ha estado ocultando un gran secreto a su familia, ni su mujer ni su hijo saben que ha sido despedido y trabaja como becario en la redacción de una emisora de radio. Su hijo le visita por sorpresa, pero Eugenio quiere seguir ocultando la verdad por lo que Willy y Claudia ayudan a Eugenio a engañar a su hijo. Pero el engaño se le va de las manos y parece que el secreto saldrá a la luz antes de lo que te esperabas.
Un equipo que no se rinde nunca
Tras la noticia de que el equipo de Deportes liderada por Queco ha fichado a Jorge Garbajosa, el equipo de Fenómenos idea un plan para intentar lesionarle provocándole un accidente pero Willy se cruza en el camino de Benito y acaba atropellado provocando que no pueda jugar.
El ojo de Orus
Anaís se ha comprado un ojo de orus, un amuleto que por lo que dice ella, lo tienen todos los famosos y a quienes el amuleto les ha traído mucha suerte, pero parece que el suyo no funciona porque no para de pasarle cosas malas y al intentar deshacerse de él no lo tiene nada fácil, siempre vuelve a su dueña. Pero gracias a el y a la mala suerte que provoca, ayuda al equipo de Fenómenos a desbancar a Jorge provocándole una caída ya que Anaís se lo ha regalado como esto de admiración.
«Si mi madre hubiese tenido unos pechos como esos yo ahora no tendría problemas de calcio»
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