Una cueva ibicenca convertida en una vivienda en «¿Quién vive ahí?»

Un moderno chalet en blanco y negro,

¿Quién vive ahí? descubre el próximo 18 de marzo, a las 23:30 horas una cueva ibicenca convertida en vivienda. Situada en el centro histórico de Ibiza, sus dueñas la encontraron en ruinas e hicieron una extraordinaria labor para arreglarla. El resultado es una original vivienda de 60 metros cuadrados que dispone de todo lo necesario. Desde el maravilloso jardín de la casa podemos contemplar el puerto y la catedral.

Sin salir de las Baleares, en Mallorca ¿Quién vive ahí? visita un moderno chalet en blanco y negro, con unas excelentes vistas a la Bahía de Alcudia. El diseño más vanguardista está presente en todas las estancias. La luz invade los 300 metros cuadrados de la casa y cuenta  con piscina climatizada, jacuzzi, y una terraza con tumbonas de piel náutica son caprichos que los propietarios no han pasado por alto.

El artista plástico Antonio de Felipe mostrará a los espectadores de laSexta, su vivienda, en Valencia,  que refleja la personalidad de su dueño. La vivienda alberga el espíritu de este valenciano, “reinventor” del pop. De hecho, él se considera el creador de “Audrey” como icono pop, él la puso de moda, siendo imitado. Algunas de sus obras de arte, reconocidas por el público, pueblan este piso singular.

A pocos kilómetros de Barcelona el programa ha encontrado un  moderno chalet de un piloto de vuelo finlandés que ha vivido en ocho países diferentes. La casa, además de tener una sauna, tiene una curiosa particularidad: posee un pequeño apartamento de 40 metros cuadrados para sus invitados.

En Marbella conocemos un chalet de 650 metros cuadrados con vistas al mar y a Gibraltar. Sus propietarios son una pareja de artistas, que según ellos han basado su decoración en el instinto. Objetos de sus innumerables viajes por todo el mundo, y los sorprendentes contrastes hacen que esta casa tenga su propia identidad.

A pocos kilómetros de Bilbao descubrimos un chalet que llama la atención por sus modernas líneas y su curvo tejado. Una sola planta alberga todas las estancias de la vivienda. El salón, con grandes ventanales, alcanza los 6 metros de altura, cuya única pared está hecha de pizarra brasileña multicolor. Su propietario está orgulloso de su casa, en la que cada mueble tiene su historia.

En Lugo visitamos una lujosa casa de diseño con vistas al río Miño. 600 metros cuadrados distribuidos en 4 plantas donde la luz inunda todas las estancias, abiertas al exterior con enormes ventanales. Sus propietarios gozan también de una gran piscina y un solarium de 130 metros cuadrados.

 

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