Julio salinas habla sobre «Operación Momotombo»

Julio Salinas, el presentador del nuevo programa de Antena 3, "Operación momotombo", nos habla sobre su experiencia alli.

¿Qué es ‘Operación Momotombo’?
En ‘Operación Momotombo’ veremos a algunos chavales que tienen problemas, que no se encuentran a gusto consigo mismos y lo fácil es echarle la culpa a ellos. Pero desde mi punto de vista los padres también somos culpables de este comportamiento porque a veces no les prestamos al atención debida, pensamos solamente en trabajar, trabajar y trabajar… porque al final es para ellos pero el niño te puede decir “no me hace falta una casa de mil metros, con una de cincuenta me vale porque lo que quiero es más cariño”.

También influyen las circunstancias, no valoran las cosas, lo tienen todo al alcance, y ahí entraríamos en muchos debates. El tema consiste en que estos chavales, llamémosles conflictivos o problemáticos, en mi papel de educador o coaching, lo que intento es trasmitirles los valores que hemos perdido, empezando por el respeto, no solo hacia los padres sino a hacia cualquier persona e incluso hacia el medio ambiente y la sociedad.

¿Por qué se ha elegido Nicaragua como ubicación del proyecto y del programa?
Me imagino que lo primero por el idioma, pero es una deducción mía. Pero sobre todo para que salgan de su ambiente privilegiado y vean lo que es un país desfavorecido en el cual hay jóvenes como ellos, de su edad, y que se divierten, hacen una vida normal y son felices sin ningún tipo de bienes materiales como ordenadores, discotecas… E incluso tienen más unión entre ellos y con sus familiares sin esas cosas.

La vida son objetivos y hay que poner una meta, aparte de intentar cambiar su vida, construir un comedor para los niños necesitados de allí. Es hacer algo positivo que quede allí.

¿Los chicos han trabajado mucho?
Sí, porque cuando ves por la televisión como se comportan puedes pensar que están actuando, y también piensas que a ti no te puede suceder, que son chavales ajenos a la realidad. Pero no, esto es lo que estamos viviendo, son chicos normales de familias medias altas, con un buen aspecto físico, muy inteligentes, con carácter y destacaría que tienen un potencial muy importante.

No son chavales que piensas “estos no dan más”, al contrario, tienen mucho potencial, el problema es transmitirles que pueden utilizar ese potencial de forma correcta, ilusionarles por algo y que hagan cosas útiles.

Y para ti ¿cómo ha sido la experiencia?
Ha sido complicada, muy dura porque hemos tenido mucha tensión y mucho trabajo. Me levantaba a las cinco de la mañana (me acostaba a las doce de la noche) y a ellos les despertaba a las seis, estaba todo el día en tensión, y no teníamos ningún momento de relajación porque todo era improvisación. Podías tener planificada una cosa, pero si uno de ellos no quería, cambiaba los planes del día.

Ha sido una experiencia dura en ese aspecto pero, como se suele decir, esas cosas son las que más te llenan, te sientes realizado y con una gran satisfacción, pensaba “he toreado un miura y me siento bien”. Además, te sientes mucho mejor si ves que todo ese esfuerzo ha servido para algo.

¿Qué tal con los habitantes de Momotombo?
Ha sido increíble, estando allí nos hemos dado cuenta que cuanto menos tienes, más amable eres, y el mejor ejemplo es la gente de allí. En España no te da los buenos días ni el vecino, allí nos ha tratado estupendamente, la amabilidad que tienen, su educación… no se como explicarlo, pero cuantas cosas tenemos que aprender de ellos…

Oía hablar al capataz de la obra, don Mario, veía el respeto que le tenían, y me emocionaba… El recibimiento que nos hicieron fue increíble, un 10 para ellos.

¿Podrías definirnos a cada uno de los participantes en ‘Operación Momotombo’?
Irina es la que más me ha sorprendido. Tomó decisiones valientes y es muy inteligente. Para tener 18 años ha sido muy valiente, me pongo a pensar cuando yo tenía esa edad y… era un pipiolo (risas).

Ricard es el típico adolescente que se preocupa de su físico y de cómo le vean los demás, le gusta verse guapo y admirado, vive por y para su cuerpo. Me parece bien porque siempre he defendido hacer deporte y el gimnasio es bueno, pero le gusta por verse guapo, no por el deporte. En la vida hay más cosas aparte de mirarse al espejo todo el rato.

Mayka es la que tiene el carácter más fuerte y tiene una personalidad impresionante y lo que le dije es que lo enfocara hacia cosas positivas, ya que tener carácter es bueno porque es el motor de tu vida, pero hay que saber emplearlo.

Josewi es bonachón, con mucho sentimiento, pero algunas veces no lo muestra. Muchas veces le decía “pareces un oso de peluche, dan ganas de abrazarte”. Mirarle te transmite paz.

Nuria es una persona con mucho genio, que no carácter, pero luego ves que es otra persona por dentro. Hay que sacarle las cosas positivas que tiene, que son muchas. Es de las personas que tienen más potencial.

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